-Hay millones de personas por ahí, pero al final todo se reduce a
una sola. A veces me entra el pánico, me olvido de respirar, pero sé, sé
que hay algo hermoso en todas las imperfecciones. Una hermosura que realzó para que yo la viera, una fuerza que nadie podrá quitarme jamás.

sábado, 27 de julio de 2013
Hay un momentos en la vida en el que el camino se bifurca en dos y es el momento en el que tienes que decidir cual de los dos prefieres tomar. Tomar decisiones nunca es fácil.
A veces hay que dejar escapar algo a lo que se está acostumbrado para
comenzar con algo nuevo. Por eso muchas veces nos equivocamos, nos
caemos y nos arrepentimos de no haber sabido escoger el camino correcto.
Pero en eso consiste la vida. Tenemos que arriesgarnos porque créeme,
el cambio puede ser mucho mejor. Porque en eso se basa la vida, caerse y levantarse, errar, aprender, y continuar.
make the world better
Una persona no puede cambiar el mundo de día para otro, ni siquiera
tu. No podemos pretender acabar con la pobreza, el hambre, las
guerras... Pero si que podemos tener detalles para un mundo mejor. Lo
hacemos cada vez que amamos en vez de odiamos, cuando besamos en vez de
insultarnos, cuando sacamos sonrisas donde solo hay lagrimas. Cuando
ofrecemos ayuda a quien lo necesita, cuando abrazamos en vez de
pegarnos. Son solo detalles, pero creo que es un buen modo de empezar.
Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.
Nadie hace caso del agua que va después de la lluvia, cuando
sale el sol. El agua se evapora, vuelve al aire, a nuestros pulmones,
respirando el viento que sentimos en la cara. Y las lagrimas vuelven a
entrar en nosotros, como las cosas que hemos perdido. Poco importa si
sobre esa agua hay lágrimas después de haber llorado por amor, por dolor...
Hemos
perdido pero nada se pierde en realidad. Cada segundo que pasa, cada
luna que surge, no hace más que decirnos ¡VIVE! Vive y ama lo que tu
eres, como tu seas, por lo que seas. Mira en lo alto hacia el cielo,
cierra los ojos. Y no te canses nunca de soñar. La vida es muy corta
como para no ser felices juntos.
viernes, 26 de julio de 2013
me faltó pensar en qué pensabas.
Empiezo a pensar y me doy cuenta de como han cambiado las cosas. Lo que
antes era un fuego que parecía ser eterno ahora no son más que simples
cenizas desordenadas.
Recuerdo aquel domingo lluvioso cuando nos encontramos en una calle rodeados de desconocidos. Me miraste tan fuerte que casi pierdo el equilibrio y en un momento nos quedamos completamente solas...
-¡Huyamos juntos!- Me gritaste sin dejar de mirarme a los ojos.
-¿Te conozco?
-Llevo toda la vida buscándote.
Y sin decir más me agarró de la mano y empezamos a ser felices juntas, así de simple y complejo. A recorrer amaneceres y atardeceres, a disfrutar de la vida, a formar parte de una nueva persona, a compartir. Compartir todo. Bancos, abrazos y helados; Sonrisas, revoluciones y secretos increíbles. Pequeños saquitos de felicidad compartida, que al cabo de unos años acabaron por romperse.
¿Cuando cambio todo? Es una pregunta que últimamente no puedo parar de repetirme. Recuerdo esos momentos que ahora me parecen irreales como sacados de un cuento. Parece un sueño que yo fuera la protagonista de esa historia, ahora lo pienso y tan solo veo extraños, interpretando un papel cuando en realidad no eran más que esas ganas tontas de abrazarse...
¿Donde esta el fallo cuando algo perfecto se rompe?
Recuerdo aquel domingo lluvioso cuando nos encontramos en una calle rodeados de desconocidos. Me miraste tan fuerte que casi pierdo el equilibrio y en un momento nos quedamos completamente solas...
-¡Huyamos juntos!- Me gritaste sin dejar de mirarme a los ojos.
-¿Te conozco?
-Llevo toda la vida buscándote.
Y sin decir más me agarró de la mano y empezamos a ser felices juntas, así de simple y complejo. A recorrer amaneceres y atardeceres, a disfrutar de la vida, a formar parte de una nueva persona, a compartir. Compartir todo. Bancos, abrazos y helados; Sonrisas, revoluciones y secretos increíbles. Pequeños saquitos de felicidad compartida, que al cabo de unos años acabaron por romperse.
¿Cuando cambio todo? Es una pregunta que últimamente no puedo parar de repetirme. Recuerdo esos momentos que ahora me parecen irreales como sacados de un cuento. Parece un sueño que yo fuera la protagonista de esa historia, ahora lo pienso y tan solo veo extraños, interpretando un papel cuando en realidad no eran más que esas ganas tontas de abrazarse...
¿Donde esta el fallo cuando algo perfecto se rompe?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)