Por lo que se ve, es verdad eso que dicen de que el tiempo cambia las
cosas. Al igual que tu vida puede cambiar totalmente en un instante,
cómo cuando te enamoras o cuándo tienes un accidente de tráfico, tu vida
también puede ir cambiando poquito a poquito, detalle a detalle, sin
que apenas te des cuenta, hasta que un día lo que parecía estar al
derechas termina del revés. Entonces, cuando observas cómo todo ha ido
cambiando sin avisarte y sin pedirte consejo ni opinión alguna, te ves
derrotada ante lo que un día era tu vida y gobernabas tú. Es como si tu
propio ejército, al que creías tener controlado, te diese la espalda y
de repente luchase contra ti mientras tú estás desarmada. Sí, es
injusto, pero así es la vida. De repente te ves entre la espada y la
pared.
No hay comentarios:
Publicar un comentario