Hay momentos de tu vida que se te complican, y llegan a complicarse de
tal forma que te dan ganas de llorar, gritas, sientes como todo lo que
te rodea se vuelve de color gris, como todo se pone en tu contra y no te
deja ser feliz.
Entonces, en ese momento, pasan por tu cabeza miles
de ideas para acabar con todo el dolor, con todas esas paranoias que no
te dejan vivir... pero cuando te decides, cuando ya sabes cual es la
mejor forma de desquitarte de todos los problemas que inundan tu vida y
tu alma, reaccionas, y te das cuenta de que las cosas no son así, de que
no siempre son como uno quiere.
Hay que ser fuerte, dibujar una
enorme sonrisa en tu cara y mandar tus problemas a la mierda. ¡Grítalo
bien fuerte! ¡Que el mundo entero te oiga! Mejor, ¿verdad? Esa era la
idea