jueves, 14 de marzo de 2013



Hagamos esto eterno, tú, yo y nuestros sueños,
 no dejes que nadie te diga lo que tienes que hacer, 
ese es el trabajo de tú corazón y no es fácil de entender, 
no te creas lo que te digan, porque ya sabes, 
las palabras hacen daño, pero esas ya se las lleva el viento, y con ella los malos gestos.

Qué fácil fue tocar el cielo la primera vez.


sábado, 9 de marzo de 2013

No hay cosa más triste que un recuerdo feliz, el poder recordarlo y no estar allí, sentir la felicidad que se te escapa de tus manos, porque valorar lo que se pierde es cualidad humana, duele verle con otra perosna, duele verle sonreír y pensar que no eres el motivo, duele fingir que no te importa cuando en el fondo te estás rompiendo en pedazos, duele pensar que todas las conversaciones no significaron nada. Pero no se puede hacer nada, sonríes y finges ser feliz. Nadie se da cuenta. Todo es un perfecto disfraz. Todo es una perfecta mentira.

jueves, 7 de marzo de 2013

never lose hope

Hay momentos de tu vida que se te complican, y llegan a complicarse de tal forma que te dan ganas de llorar, gritas, sientes como todo lo que te rodea se vuelve de color gris, como todo se pone en tu contra y no te deja ser feliz.
Entonces, en ese momento, pasan por tu cabeza miles de ideas para acabar con todo el dolor, con todas esas paranoias que no te dejan vivir... pero cuando te decides, cuando ya sabes cual es la mejor forma de desquitarte de todos los problemas que inundan tu vida y tu alma, reaccionas, y te das cuenta de que las cosas no son así, de que no siempre son como uno quiere.
Hay que ser fuerte, dibujar una enorme sonrisa en tu cara y mandar tus problemas a la mierda. ¡Grítalo bien fuerte! ¡Que el mundo entero te oiga! Mejor, ¿verdad? Esa era la idea

sábado, 2 de marzo de 2013

No me arrastres. No me asustes. Vete lejos. Pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Sangra mi labio con sanguijuelas de colores. Fuma un cigarro para mi. Traga el humo. Arréglalo y que no vuelva a estropearse. Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora. Sueña retorcido. Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos. Toca mis ojos abiertos. Nota la textura del calor.
¿Por cuanto te vendes? Regálame a tus ídolos. Yo te enviaré a los míos. Píllate los dedos. Los lameré hasta que no sepan a miel. Hasta que no dejen de ser miel. Sal, niega todo y después vuelve. Te invito a un café.
Caliente, claro. Y sin azúcar. Sin aliento.