"Hola Estela, llevo rato mirando este
vacío, blanco e insignificante papel. Siempre que voy a escribirte es como si
mi mente me llevara al pasado, porqué recuerdo exactamente cuando empecé a
escribirte y me dijiste “tienes que cerrar los ojos y dejar que tu corazón
escriba”. Pues desde entonces siempre te escribo así, des del primer día. Llevo
tiempo pensando en escribirte algo, pero no quiero que sea algo más. Esta carta
no es una carta más, no es la típica carta que te escribo bonita en la que
después nos besamos y me dices lo mucho que me quieres, no es esta. Esta carta
está llena de inseguridades, de cuestiones, de tristeza y de lágrimas. Vengo a
decirte con esto que sé que nuestra situación es muy difícil, que han pasado
muchas cosas y que no es una hoja en blanco como esta, sino que está escrita
por todos lados, con tachones y borradores…pero que aunque sea así, esta
historia la he escrito contigo, así que haya los tachones que haya es mi carta
favorita, porqué habla de ti, de ti y de mí, de NOSOTRAS al fin y al cabo. A
veces me pregunto si me aguantaras por mucho más tiempo, si seguirás
preguntándote que me case contigo, si seguirás pidiéndome besos, y luego,
después de eso, se me hiela la boca el corazón y el cerebro, se me hiela todo
el cuerpo por dentro y por fuera pensando que tu calor podría faltarme algún
día. Con esta carta vengo a decirte que sueño cada día con despertar a tu lado
día a día, que sueño con verte crecer a mi lado, que sueño con verte saltar
obstáculos agarrada de mi mano, y que sueño con que un día podamos mirarnos
llenas de arrugas y decir “mira hasta donde hemos llegado”. Sueño con todo eso
y más porqué estoy enamorada de ti, más que el primer día. Des de que te vi
cambiaste mi mundo, por eso supe que eras tú aquel tren del que nos hablan
cuando somos pequeños, un tren que pasa una vez en la vida, y que aunque a
veces descarrile o coja mucha velocidad y sentimos que no podamos, es el tren
de nuestra vida, el tren que nos hará felices al cien por cien, que nos llevará
al lugar real y puro donde siempre habíamos estado esperando. Yo encontré muy
joven este tren, hay personas que lo encuentran tarde, que no lo encuentran
nunca, o que incluso lo encuentran y lo dejan ir, pues bien, yo no quiero ser
una de esas personas que dejan irlo, yo quiero subirme en él y pasar cada mes
de mi vida, cada estación con sol nieve u hojas, cada ráfaga de aire y de
calma, cada sentimiento, cada emoción y cada palabra. La cuestión que me
pregunto a menudo y que quiero proponerte es, ¿Soy yo ese tren y quieres
subirte en él? Te quiero muchísimo Estela, tanto, que no lo podría expresar ni
con todas las palabras del mundo.
Firmado: la chica que quiere pasar el
resto de su vida contigo y llenar la caja azul de historias interminables."
Sangre y fuego, sudor y lágrimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario