eres una realidad en mi interior

Y he aprendido en todo este tiempo que en muchas ocasiones dos cabezas es mejor que una. Porque los malos momentos juntos son menos malos y  para hacer una cama a veces hacen faltan dos. Que en ocasiones se necesita otro hombro y una mano que te levante y para hablar hace falta uno que pregunte y otro que responda. Que comprar un menú de palomitas juntos es más barato e irse de fiesta solo es aburrido. Porque las risas compartidas si son risas y los abrazos en las despedidas son más profundos.  Para llorar de felicidad hace falta otro y las películas de miedo sin nadie que te agarre de la mano, no dan miedo. Que para jugar a la pelota se necesita uno que reciba y otro que la devuelva y para perdonar hace falta uno que diga perdón. Que los errores de dos pesan menos y las tardes haciendo tonterías son más cortas. Los conciertos sin una compañera de gritos, no sirven. Y los secretos y las desgracias nunca vienen solos, pero tener a alguien al lado los hace ser pasajeros.
Pero de lo único que he podido aprender seguro en todo este tiempo es que las personas que piensan que solos pueden vivir la vida, no saben vivir.
Porque los momentos compartidos son mejores.