viernes, 11 de marzo de 2011

Sin asunto y talvez sin importancia.

- ¿Y bien vas a preguntarme o te quedaras toda la tarde mirandome de reojo esperando el momento oportuno?

- ¿De que has hablado con la psicologa?

- De mi vida feliz de adolescente.

- ¿Has vuelto a mentir?

- Yo no miento. Me invento una vida paralela.


Haber. Seamos claros. Con esa cara... de ingenua que tiene... me resulta hasta divertido mentirla. Pero ya no es solo eso. ¿Que no mienta? ¿Que le cuente la verdad? Lo que tú quieres es que llegue allí y le suelte:

"Hola, me presento, me llamo Esthela, o tal vez no, quién sabe, bueno, yo lo sé, usted limítese a llamarme así, si es que en algún caso tiene que llamarme. ¿Y usted se llama...? Buah realmente no me interesa como muchas cosas en la vida, pero sabe usted... hay que fingir, porque si no... Acabaríamos tirándonos de los pelos entre todos... y mi madre siempre dijo que tenía que ser una señorita, y eso no es muy educado no? Por eso suelo cerrar la boca muchas veces, por educación, aunque no siempre, porque soy una chica muy sincera y hay ciertas estupideces que sobrepasan mi limite de modales y me hacen decir barbaridades. Y fíjese usted, que aun siendo sincera creo que a veces no soy clara... ¿Mi modo de expresarme supera su capacidad de entendimiento? Es decir, no poseo una gran inteligencia ni alta dominio de las palabras, por lo que pienso que no debería ser tan difícil... Pero lo es. Es tan difícil, como llegar aquí y soltarle que estoy loca y soy rara, y después ponerme a hablar de un montón de cosas más sin sentido para camuflar lo anteriormente dicho y sin darse cuenta usted sigue escuchándome, intentando seguir el ritmo de mis veloces palabras. Porque soy una chica contradictoria y puedo ser muy rápida y directa o no ser capaz de hilar tres palabras seguidas sin tartamudear. Creo que no es intimidación, no suelo tener miedo a las consecuencias, es algo como que me da miedo de que no se me oiga. ¿Sabe usted esa sensación de tener un nudo en la garganta? Pues eso me pasa a mí a veces, ese miedo a que no me salga la voz. Y es que no me gusta quedarme y decir las cosas a medias, aunque lo hago siempre. Mis respuestas son siempre sí, no, no sé y el porqué, porque si, porque lo digo yo. ¿Que mas necesitas? No soy una prepotente, pero mis razones son eso, mías. Recalco, M I A S, así que, perdone la expresión, pero no se qué cojones esperan cuando preguntan porque, si tuviera la respuesta no cree usted que se la daría, pero no tengo respuestas para todo lo que pasa por mi cabeza así que, por favor no vaya usted luego a preguntarme porque le cuento todo esto de esta estúpida manera, porque no tengo la puta respuesta. Ve usted, también digo palabrotas, no soy una cara bonita, pero puedo comportarme como un angelito, pues he aquí la prueba de que los angelitos también tienen mala leche y se comportan mal. No soy una persona que se deje influenciar fácilmente, a veces me dejo llevar, pero no demasiado. Fumo cuando quiero, me gustaría drogarme, bebo hasta el coma etílico porque no me importa caer muerta, me gusta comportarme como una pequeña zorrita o ser la más inocente del baile. Porque repito, soy contradictoria y tengo múltiples personalidades, que si no se rebelan ,puedo usar a mi antojo. Esto me gusta, no tanto como que me ignoren. No soporto que no me escuchen. Odio intentar que escuchen mi voz y aun así me paso el día intentándolo. Pero justo hoy le dejo a usted mi dimisión, el que quiera que escuche y el que no... Pues, no quiero ser egocéntrica, pero no sabe lo que se pierde. Pero he venido aquí no para hablarle de esto, si no para decirle que según mi madre sufro depresión, supongo que en el fondo yo también se que no estoy bien, que mis ganas de morir no son del todo normales. ¿Pero le cuento un secreto? Mi orgullo me impide decir a alguien que me encuentro realmente jodida, mi estúpido orgullo. Se complementa tan bien con mis mentiras... Esto no quiere decir que no sea sincera, solo que en lo que respecta a mi estado de ánimo... dios!!  No puedo parar de fingir!! Odio ser miss alegría las 24 horas del día y aun así sonrió me pongo seria y cuando noto que alguien me mira de reojo... TACHAN!! Sonrisa de nuevo, no me dan un respiro y realmente no quiero morir con una jodida sonrisa en la cara. Y bueno esto es un aperitivo para que mi madre compruebe que puedo ser sincera. Pero no se haga usted ilusiones, porque aquí pongo punto y final, que ni a usted le importa lo que le cuente y que yo no quiero ser una fuente de sus ingresos. Que tenga un buen día. Adiós."

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