Ella tiene la piel más morena, los ojos más oscuros y unas manos que casi nunca están frías. Me encantan, a pesar de que tenga pequeñas manías como las uñas...
Ella se ríe de todo y de todos. Ve el mundo de una manera especial; desinteresada y quizás algo superficial. A veces da la sensación de que todo le resvala. ME GUSTA. Tiene ese nosequé, que quéseyo, que me hace girar para mirarla, calculando el siguiente movimiento. Y, aunque siempre he sido buena haciendo de Pitonisa, ELLA ME SORPRENDE. Jamás sé qué dirá o hará.
Es... PERFECTA. La parte rebelde e impetuosa que necesito. La parte increíblemente genial, que siempre he buscado. La emoción que me gusta sentir corriendo por mis venas. LA CAJA DE SORPRESAS, que se abre cuando menos te lo esperas. Pero hay un problema...; ella no eres tú. Y hay una parte de mí, la parte tonta y masoquista, que todavía no se da por vencida. Hay una parte que me dice que quizás tengo que seguir peleando. Un poco más. Sólo un poco. El único problema es que quizás no aguante la próxima estacada y el corazón me explote de quererte tanto.
Todo o nada al ganador... ¿Debería arriesgar?