viernes, 20 de mayo de 2011

las pequeñas alegrías, ni se alquilan ni se venden, algo que no entiende la gran mayoría

Cuando llegue la mia, será de verdad, no la dejaré escapar, me subiré al tren y volaré…
Volaré muy lejos para no volver, para bailar y cantar, espantar nubes y ver al sol llover. Para jugar con ellos y verlos crecer, crecer con ellos y quedarme a su lado. Siempre volando porque caminando no siempre salen las cosas bien. Aunque literalmete no se volar, pero quien no arriesga no gana y me apetece jugárlo todo a una carta. Me gustaría volar lejos para querer, ja que cerca solo veo nubes y chispas que muerden, rayos que duelen y truenos que espantan.
 Quizás no sepa hacerlo, entonces quiero aprender. Puede ser también, que se me haya olvidado o que alguna lagrima haya oxidado el motor, esa cosa tan pequeña compuesta por millones de cajones, que pueden llegar a acaparar todo lo que tu mente pida, hasta aquello que tu mente quiere borrar. O simplemente solo se trate de un pellizco de suerte,algo que solo sepan hacer algunos, si es así, trataré la manera de perderme en un prado repleto de tréboles..
 Nosé, a veces buscas el norte y asoma la cabeza el sud, por eso no has de buscar nada, así las desilusiones no llegan, porque no hay nada como tener un caramelo en la boca y que luego desaparezca, como granos de arena en una gran playa desierta.
La clave esta en descifrar el tiempo y hacerme con la llave de cierre, él es el unico que realmente pone las cosas en su sitio, el que puede controlar el destino y el único que puede convertir el ayer en mañana, y el hoy en algo perpetuo. Porque un instante puede durar toda una vida, y toda una vida puede durar un pequeño instante.
Por eso quiero volar, a un lugar donde no haya tiempo y llevarte conmigo para vivir instantes que duren siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario